miércoles, 9 de marzo de 2011

Día internacional de la mujer

Día  internacional  de  la   mujer
Los malos tratos   a las mujeres por parte de novios o  parejas, incluso después de la separación,  constituyen  situaciones  frecuentes de  abuso,  son  una violación de los derechos humanos,  ponen en riesgo  la vida de la  mujer, produciendo en algunos casos su muerte.
El maltrato a la mujer implica el ejercicio del poder a través de la fuerza. Es siempre un abuso de poder y tiene  por  objetivo producir un daño e imponer la propia voluntad del hombre anulando la voluntad de la mujer.
Barilari (2009) señala que   las estadísticas oficiales en Argentina  indican que el 25% de las mujeres asesinadas por su pareja son novias entre 14 y 25 años Informa que el 7.3% de las mujeres entre los 18 y 24 años han experimentado violencia en sus relaciones sentimentales. El 78% de los agresores comienzan agredir o han estado en una relación violenta antes de cumplir los 20 años de edad
Más del 70% de las jóvenes embarazadas o de las madres jóvenes son golpeadas por sus parejas. Una entrevistada relata:
“- Su maltrato fue de cuando quedé embazada de la nena, faltaban  unos meses, faltaban unas semanas y fue la primera vez que me pegó (…) no olvido las cachetadas, y me tiró sobre la cama” (Anabela).
Scabuzzo (2009) sostiene que las conductas violentas en las relaciones de pareja no son percibidas como tales ni por las víctimas ni por los agresores, pues generalmente se confunden maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja y además el hombre violento culpa de sus agresiones a la mujer.   El autor  señala que la violencia juvenil casi no es denunciada. Las mujeres   no perciben muchas veces que están viviendo una relación violenta. Las conductas violentas en las relaciones de pareja muchas veces  no son percibidas como tales ni por las víctimas ni por los agresores, pues generalmente se confunden maltrato y ofensas con amor e interés por la pareja, y además, el hombre violento culpa de sus agresiones a la mujer.
Aproximadamente el 30% de los jóvenes en relaciones sentimentales con violencia no le comentan a nadie nada de sus situaciones y cerca del 61% se lo dicen únicamente a un amigo.
Un porcentaje pequeño logra comentar a otra persona la situación de maltrato que atraviesa.  Según Scabuzzo (2009) menos del 3% de los jóvenes han reportado algún incidente violento a las autoridades, ya sea a un trabajador social, a la policía, a un consejero o a un maestro, y cerca del 3% se lo han comentado sólo a algún familiar. Cerca de un tercio de los jóvenes entre los 16 y 24 años de edad, han reportado haberse involucrado en por lo menos una situación violenta entre parejas
Una entrevistada relata lo importante que fue para ella  contarle su situación a  una Trabajadora Social:
“- Tuve mucho apoyo también de  una asistente social. Ella me  dijo la primera vez que me pasó todo ésto: - “¿Por qué no hablaste antes?”.  Porque todo lo que yo venía pasando me quedaba callada,  no decía nada” (Yara).
Bertelli (2009) señala dos momentos cruciales en la vida de las mujeres: el noviazgo y la delicada decisión de decir "basta" a los abusos para, a partir de dicha decisión, iniciar el camino hacia la libertad.
Según la Organización Mundial de la Salud,  3 de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. Las investigaciones e intervenciones profesionales realizadas del tema, dejan en evidencia el progresivo aumento de mujeres que denuncian estar siendo maltratadas por sus parejas y solicitan ayuda para poner fin a esa situación.
El aumento de casos de mujeres muertas como consecuencia de la violencia de género, en especial quemadas por sus parejas, ha sacudido a la sociedad argentina y ha disparado los reclamos de justicia.
Según datos difundidos el 4 de Febrero de 2011  por la Oficina de Violencia Doméstica que depende de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, las denuncias vinculadas con la violencia de género crecieron un 75% en dos años -pasando de 375 muertes en enero de 2009 a 657  en el mes de enero de 2011-, y en un 78% de los casos las víctimas son mujeres.
De acuerdo con la organización La Casa del Encuentro, que asiste a mujeres víctimas de violencia,  en el año 2010 se registraron en Argentina 260 feminicidios, un 12,5% más que en 2009.
Además, en los últimos doce meses, catorce mujeres murieron tras ser quemadas por sus compañeros, según el Observatorio de Femicidios argentino.
Las muertes de mujeres por  quemaduras se acentuó a partir de febrero de 2010 con el fallecimiento de Wanda Taddei, esposa de Eduardo Vázquez, ex batería de Callejeros, la banda de rock que tocaba en una discoteca de Buenos Aires que se incendió, con un saldo de 193 muertos, en 2004. Taddei murió tras sufrir quemaduras en todo su cuerpo.
El hecho de que Vázquez quedara libre tras la muerte de su mujer generó en algunos hombres violentos  el imaginario de que también ellos podían quedar impunes por estos crímenes.
En realidad las investigaciones demuestran que los agresores no tienen  problemas psicológicos,  sino  que el  problema es cultural ya que las conductas violentas en su mayoría se basan en la naturalización de la violencia. El  incremento de los homicidios de mujeres se basa en la dominación de género, donde la mujer se encuentra subordinada.

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